Liudolfo se casó con Ida, hija del duque Herman I de Suabia.
Estos sucesos irritaron mucho a Liudolfo, que se rebeló contra su padre en 953.
Pero su tío Enrique I, duque de Baviera se unió a Otón y entre los dos dominaron la rebelión en 954.
Liudolfo perdió su ducado, igual que Conrado, y aunque hizo las paces con su padre no lo recuperó.
Liudolfo invadió Italia otra vez en 957, enviado por su padre para poner fin a los desmanes de Berengario II contra los terratenientes y el clero.