En 939 fue derrotado en Birten y obligado a abandonar Alemania.
Sin embargo, no pudo hacer valer su autoridad en Lotaringia, y por ello fue despojado de su posición.
Planeaba asesinar a Otón I en la Semana Santa en 941 en Quedlinburg, pero fue descubierto y puesto en cautiverio en Ingelheim, siendo liberado después de hacer penitencia en la Navidad de ese año.
Para su hermano trajo a la reina Adelaida de Pavía, en 951.
Fue enterrado en la abadía Niedermünster de Ratisbona, al igual que su esposa Judith.