Literatura de Marruecos

Desde los almorávides, la literatura marroquí clásica se suele dividir de acuerdo con las dinastías que reinaron en el país: almohade (XII-XIII), meriní (XIV-XV), saadí (XVI-XVII) y alauí (del siglo XVII hasta finales del siglo XIX).

El movimiento almorávide temprano había sido influenciado además por los escritos de Abu Imran al-Fasi.

El sultán almohade Abu Yaqub Yusuf era un gran bibliófilo y fundó una gran biblioteca privada que, trasladada finalmente a la kasbah de Marrakech, se convirtió en biblioteca pública; asimismo existía en esta ciudad un mercado público de libros.

Durante la dinastía mariní o Benimerín (1215–1420), el sultán Abu Inan Faris estimuló la creación literaria construyendo una madraza y creando una biblioteca para la universidad de Fez.

Muchos poetas de al-Ándalus, como Ibn Abbad al-Rundi y ben Salih al-Sharif Rundi, se establecieron en Marruecos, a menudo forzados por la situación política del reino nazarí.

La segunda jugó un papel importante en la transición a la independencia: Abdelkrim Ghallab, Allal al-Fassi y Mohammed al-Mokhtar Soussi.

En la actualidad destacan escritores como Mohamed Choukri por la autenticidad con que fragua las vidas de sus personajes; Tahar Ben Jelloun por su juego con el lenguaje; Leila Abouzeid por su aguda mirada sobre las pequeñas hipocresías de la gente; Fatema Mernissi por su humor y Abdellatif Laabi, por su inteligencia.

Desde entonces Sibari publicaría numerosas novelas, cuentos y poemas, convirtiéndose en uno de los escritores marroquíes en español más prolíficos, junto con Mohamed Bouissef Rekab.

Otras figuras destacadas en el género de la novela son Mohamed Akalay y Larbi El-Harti.

Entre los escritores marroquíes que eligen la lengua francesa como medio de expresión se encuentran Abdellatif Laabi, Abdelá Taia, Mohamed Choukri y Abdelouahid Bennani.

Ilustración del siglo XV de la novela corta Hadîth Bayâd wa Riyâd ("La historia de Bayad y Riyad")
Estatua de Averroes en Córdoba .