Era así llamado porque en vez de sentarse en el trono, el rey se tumbaba en una improvisada "cama" adornada con cuatro cojines.
Los miembros de los parlamentos opinaban que su papel incluía participación activa en el proceso legislativo, y podían rechazar edictos reales con base en razones legales.
El lit de justice era el instrumento legal por medio del cual el monarca francés imponían al Parlamento su criterio y lo obligaba a registrar edictos.
Estaba prohibido levantarse de sus asiento y acercarse al lit sin permiso.
El complejo ceremonial asociado al lit pretendía recrear las reuniones al aire libre que nobles y monarcas habían usado para decidir los asuntos judiciales durante la dinastía merovingia.
El procedimiento que conducía al lit de justice se estandarizó en este momento.
Había tres grados de objeción: la "remontrance" propiamente dicha, la "representación" y el más sencillo, la carta.
Dada la alta carga política del procedimiento, los lit sólo estaban pensados para situaciones extraordinarias.
Sin embargo, durante las guerras de religión, conforme las relaciones entre la monarquía francesa y el Parlamento se enrarecían, el Rey empezó a abusar del procedimiento.