La inactivación del cromosoma X, también conocida como lyonización en honor a la genetista inglesa Mary Lyon, es un fenómeno en el cual las células de un organismo con múltiples cromosomas X inactivan todos excepto uno, dando lugar a los corpúsculos de Barr.
La elección del cromosoma X que se inactivará en una célula embrionaria determinada ocurre de manera aleatoria en mamíferos placentarios, como los humanos.
Esta inactivación se mantiene en todas las células y tejidos, a excepción de en las oogonias, donde se reactiva el cromosoma para asegurar que todos los gametos que porten un cromosoma X lo tengan activo.
La segunda inactivación ocurre tras la diferenciación de la masa celular interna (MCI) y el trofoblasto.
Es por ello que los tejidos adultos son mosaicos para la expresión de los alelos ligados al X.
Cada célula es capaz de saber cuántos cromosomas X tiene, y siempre inactiva todos menos uno.
Tsix es un gen de ARN no codificante que es antisentido para el ARN Xist, y por ende, se une a Xist durante la inactivación del cromosoma X. Tsix solo se expresa a largo plazo en el cromosoma que permanece activo.
En resumen, el gen Xist gana marcas relacionadas con la represión de la expresión y la heterocromatinización.
De esta manera, los ncRNA recorren menos distancia que si este cromosoma no se plegara.