[3] Terminados sus estudios, realizó un viaje de perfeccionamiento a Europa junto a otros destacados artistas chilenos: Inés Puyó, Ana Cortés y Marco Bontá.
[3] En 1946 realizó Los 16 profetas, obra monumental para el Santuario de Lourdes en Santiago.
En 1951 obtuvo el cargo de profesora titular en la mencionada cátedra, convirtiéndose así en formadora de escultores tales como Sergio Castillo, Matías Vial, Raúl Valdivieso, Wilma Hannig, Alfredo Portales y Francisco Gazitúa.
Garafulic fue la primera escultora chilena que se volcó hacia la abstracción, línea en la que destacan, según Isabel Cruz, además de los citados profetas, su serie Lunas (1969).
[2] Junto a Rebeca Matte y Marta Colvin, es considerada entre las tres escultoras más importantes de Chile, por lo que en 1995 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas.