Creada de barro, del mismo barro con el que fue creado Adán, Lilith se sentía igual a éste por lo que se ofendía cuando Adán la obligaba a colocarse bajo él para tener relaciones sexuales.
[cita requerida] Cuando Adán trató de tener relaciones con ella, Lilith se negó a permanecer en una postura pasiva en las relaciones sexuales ya que afirmaba haber nacido de la misma manera que Adán y que era igual que él, ella exigía poder elegir, Lilith enfureció, pronunció el nombre de Yahvé, elevándose entonces por los aires y abandonando el paraíso.
Lilith se convirtió en un demonio súcubo que seducía a los hombres mientras dormían y les chupaba la sangre, aparte de engendrar semi-demonios a partir del semen derramado por los hombres.
En los cuentos e historias populares búlgaras, Lamia es una misteriosa criatura con varias cabezas, que puede regenerarlas si se las cortan (como la Hidra de Lerna).
Mataba mujeres jóvenes para realzar su belleza y, así, poder seducir a los hombres.