[1] El epíteto Liceo (Lykaios, ‘lobuno’) es asumido por Zeus sólo en relación con las Liceas, que eran las principales fiestas arcadias.Los rumores sobre la ceremonia que circulaban entre los griegos giraban en torno al tema del sacrificio humano y el canibalismo: según Platón,[7] cierto clan se reuniría en la montaña para realizar un sacrificio cada nueve años a Zeus Liceo, y mezclarían un único trozo de entrañas humanas con las del animal.Se decía que quien comía la carne humana se transformaba en un lobo, y sólo podía recuperar su forma original si no volvía a comer carne humana hasta que hubiese terminado el siguiente ciclo de nueve años.[12] En la cima del monte Liceo Pausanias vio el altar a Zeus formado por una pila de cenizas,[13] donde se hacían los sacrificios, en secreto.[14] Cerca del antiguo montón de cenizas donde los sacrificios tenían lugar[15] había un recinto prohibido donde, supuestamente, ninguna sombra era jamás proyectada.