El principio del tercero excluido, propuesto y formalizado por Aristóteles, también llamado principio del cuarto excluido o excluso o en latín principium tertii exclusi o bien tertium non datur (“una tercera cosa no se da”), es un principio de lógica clásica según el cual si existe una proposición que afirma algo, y otra que lo contradice, una de las dos debe ser verdadera, y una tercera opción no es posible.
Los más importantes han sido: Veamos un ejemplo que nos servirá para entender el Principio del tercero excluido: Dada la siguiente proposición, p: entonces con Principio del tercero excluido, tenemos que Una de las dos afirmaciones debe ser por tanto cierta.
Esto significa que escoger un juicio medio, es decir, Sócrates ni es mortal ni es inmortal carece de sentido, y por tanto se excluye en la lógica.
Se debe tener presente que la disyunción no puede repetirse, como diciendo: O Sócrates es mortal, o Sócrates no es mortal, dado que produciría un vacío de comparación.
Hay que considerar, no obstante, que el principio del tercero excluido puede prestarse tanto a abusos como a cuestiones lógicas (en un sentido ya moderno, por ejemplo, en el de Carnap en Filosofía y Sintaxis).