Sin embargo, asqueados por la guerra, les atrapa la codicia y, después de haber enterrado a sus camaradas muertos, ellos deciden robar el oro para sí en contra de la voluntad de su superior que todavía vive, el Brigadier Beral, el cual quiere continuar y acabar con la misión con éxito.
De esa manera empiezan las intrigas, las traiciones y los asesinatos.
Sin embargo, a punto de conseguir su propósito, es sorprendido por un ejército francés que de pronto aparece en el lugar, por lo que tiene que entregar el oro haciéndolo parecer como si simplemente había cumplido su misión bajo la mejor manera posible bajo las circunstancias habiendo muerto todos los demás.
La obra cinematográfica se convirtió en un gran éxito de taquilla.
Logró convertirse en la quinta película más taquillera de 1984 en Francia.