Tibeto-himalayo Lolo-birmano Karénico Rung Tani Qiang Bodo-garo Konyak Naga Metei Kuki-chin Las lenguas tibeto-birmanas o tibetano-birmanas constituyen una familia de lenguas que incluye varios centenares de lenguas, habladas en una región comprendida entre la meseta tibetana (al N.), hasta la península malaya (al S.) y desde Pakistán (al W.) hasta Vietnam (al E.).
Las afinidades filogenéticas entre las lenguas tibetano-birmanas fueron identificadas a mediados del siglo XIX.
Entonces se descubrió que la lengua mejor documentada del grupo desde antiguo, el "tibetano escrito" o tibetano clásico, documentado desde el siglo VII, tenía un buen número de coincidencias o palabras cognadas con el "birmano escrito", atestado a partir del siglo XII.
Los textos más antiguos son de tipo religioso y están escritos en escrituras índicas Paul Benedict (1972) identificó siete grupos diferentes dentro de las lenguas tibetano-birmanas: Tibetano-Kanauri, Bahin-Vayu, Arbor-Miri-Dafla, Kachin (Jingpo), Birmano-Lolo, Bodo-Garo, Kuki-Naga.
Posteriormente otros autores agruparon varias en un número menor de grupos: Existen además otro grupo problemático: Aunque se estima que familia consta de unas 250 lenguas diferentes, estas difieren mucho en número de hablantes, sólo 9 lenguas tibetano-birmanas sobrepasan el millón de hablantes (birmano, tibetano, Bai, Yi (=Lolo), Karen, Meithei, Tujia, Hani, Jingpho).
Mientras que algunas ramas de la familia han sido relativamente bien estudiadas y se ha reconstruido las "mesolenguas" o protolenguas de nivel intermedio que dieron lugar a dichas ramas, en el estudio de otras ramas existen importantes lagunas.
Esto es especialmente cierto para las ramas Qiang, Bai, Lui y Nung.
Todavía no está clara la posición exacta en el árbol filogenético de muchas lenguas de "transición" como el chepang, el kham, el lepcha, el newar (todos designados colectivamente como "grupo himalayo"), el meithei, el mikir, el mru, o el naxi-moso y el jinuo, o el tujia de Hunan y Hubei.
La fonología del proto-tibetano-birmano es todavía muy incierta, aunque recientemente se ha progresado en la reconstrucción de algunas ramas, particularmente en el proto-lolo-birmano.
Se supone que el proto-tibetano-birmano tendría un inventario fonológico similar al siguiente:[3][4] Los fonemas entre paréntesis, básicamente africadas, son reconstruidos por Mastioff sobre la base de su trabajo comparativo, aunque no por Delancey.
{\displaystyle [_{At}\ (C_{1})(C_{2})][_{Nuc}\ V][_{Cod}\ (C_{3})],\ {\mbox{con}}{\begin{cases}C_{1}={\mbox{cualquier consonante}}&{\mbox{si}}\ C_{2}=\emptyset \\C_{1}={\mbox{oclusiva}}/&{\mbox{si}}\ C_{2}=/r,l,y,w/\\V={\mbox{vocal o diptongo}}\\C_{3}={\mbox{consonante sorda o sonorante}}\end{cases}}}
La simplificación de algunas mediales como *Cy- y *Cr- habría dado lugar a consonantes palatales o simples en birmano; mientras que la pérdida de *Cr- habría dado lugar a retroflejas en tibetano y otras lenguas.
En cuanto al tono, no está claro si el proto-tibetano-birmano habría sido tonal o no, ya que el tono podría haber surgido como resultado secundario de pérdida de ciertas consonantes finales o ensordecimiento de iniciales.