El Archipiélago de San Andrés y Providencia jugó, por su posición geográfica, un papel estratégico en el siglo XVII.
Fue usado como base por piratas ingleses y franceses para atacar a barcos españoles en ruta hacia América Central.
Según reportan esos estudios, hay allí unos 11 adultos Sordos (en «edad marital») en la Isla – no se informa del número de niños, aunque mencionan que hay algunos (Woodward 1978).
Es una proporción muy alta, teniendo en cuenta que el promedio mundial es de 0,02 por cada 1000 nacimientos (Schmaling 2000).
Las cifras de la encuesta revelan que las personas Sordas de la Isla son vistas como igual o más inteligentes que las oyentes (64%), igualmente maduras (82%), y menos propensas a sufrir enfermedades o problemas mentales (50%), comparadas con las personas oyentes (1978:68).
Esta última es denominada lengua de señas Colombiana (LSC) (Oviedo 2001), y es usada por una comunidad cuyo número preciso no se conoce, pero que alcanza varios miles de personas.