Originalmente la isla y el edificio solamente podían ser alcanzados mediante embarcaciones.
En las primeras décadas del siglo XVIII, la ciudad de Ancona comenzó a experimentar un período de gran desarrollo económico, gracias a la concesión del puerto franco por el papa Clemente XII.
Vanvitelli rediseñó por completo el puerto, respetando su forma natural y, de hecho inspirándose en ella.
Proyectó también el muelle Nuovo (que ahora forma parte del muelle Norte) y el Lazareto, en una isla artificial pentagonal que dispuso en la zona meridional del puerto.
En 1997 la ciudad de Ancona compró la propiedad y comenzó una restauración que devolvió al Lazareto su armoniosa apariencia original, pero no borró por completo los cambios más significativos realizados a lo largo de los siglos.
Grassi fue herido durante el encuentro, pero Maganuco se las arregló para contener a los asaltantes y dar la alarma.
CC. Guadagnini Anarseo que audazmente intimó y obtuvo la rendición de los enemigos.