Lazareto

Históricamente se han utilizado para enfermedades contagiosas, como la lepra o la tuberculosis y estas instalaciones eran hospitales donde se realizaba el tratamiento correspondiente para curar enfermedades y regresar a la sociedad.

Muchos marineros pasaban una cuarentena si se sospechaba o tenía alguna enfermedad contagiosa.

[1]​ Los guerreros de Occidente que habían marchado a Palestina a liberar los Santos Lugares a principios del siglo XII durante la dominación musulmana, habían creado una orden religioso-militar bajo la advocación de «San Lázaro» para el cuidado de los leprosos.

Era un espacio considerable cercado, próximo al mar y construido expresamente para recibir las mercaderías y a los enfermos y aun a los equipajes de las embarcaciones durante la cuarentena que se les imponía.

Estos establecimientos debían ofrecer la suficiente capacidad para descubrir, ventilar y purificar los efectos de comercio, sobre todo, lanas, algodones, y tejidos de toda especie con un locutorio para que los que estaban sujetos a la cuarentena podían comunicarse con los que venían de fuera a visitarlos, con la conveniente separación, en una pieza y a la distancia que permiten las dos rejas que los separan.

Entrada principal al Lazareto de Mahón .
Fotografía de 1870 con, a la derecha, el Lazareto de Milán todavía íntegro, la Porta Venezia y la avenida que se convertirá en el Corso Buenos Aires .