Ciudadela de Ancona

Estas tres fortificaciones formaban el núcleo de la política del papa Clemente VII en Italia central, quien intentaba responder al saqueo de Roma, un evento que había debilitado su prestigio y su poder económico.

Aún hoy se conservan los bastidores necesarios para guardar las armas, y la vista de conjunto es muy sugestiva.

En los años setenta se inauguró el Parque de la Ciudadela de Ancona -que no debe confundirse con la ciudadela-, ocupando la zona del campo atrincherado adyacente; entre el parque y la ciudadela se construyó una escalera metálica que la hizo accesible a la gente por vez primera.

Estos fondos permitirán la restauración de los edificios, los túneles y todas las murallas circundantes.

Posteriormente, se han llevado a cabo otros trabajos en todo el conjunto monumental.

Muralla de la Ciudadela de Ancona
Entrada del bastión de la Guardia