[2] La iglesia se centra en el planeta Tierra como lugar en el que viven las personas, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas en los seis capítulos compuestos; presenta el subtítulo: Sobre el cuidado de la casa común.
[10] La encíclica se divide en seis partes: Aborda las recientes investigaciones sobre la situación medioambiental y la crisis ecológica, interpretándolas como el "grito de la creación" que pide soluciones.
Subtemas: Para afrontar estas problemáticas, la encíclica, basado en los relatos bíblicos de la creación, ofrece una visión general que sobre la naturaleza ofrece la tradición cristiana, y expresa la responsabilidad que los seres humanos tienen con la creación y los lazos que unen a todos los seres de la naturaleza, considerando el medio ambiente como un patrimonio común y una responsabilidad de todos.
Los problemas deben abordarse de manera integral, lo que implica un trabajo colectivo Subtemas: La encíclica no pretende dar soluciones definitivas, pero sí ofrece la manera como se debe llegar a ellas: construir soluciones concretas y estables a través del diálogo y el consenso; los debates deben ser honestos y no caer en la ideologización.
Sin embargo, los medios suelen descuidar u obviar los temas centrales de la encíclica y su propuesta principal.
[15][16][17] Con la publicación de la encíclica 2015 se inició un Movimiento Laudato Si global e informal.