Nacido probablemente en Roma, era hijo del senador Angelo Malabranca y de Mabilia di Matteo Rosso Orsini; por la rama paterna estaba emparentado con la familia Frangipane, de antigua nobleza romana, pero aún más ilustre era la Casa de Orsini de la que provenía su madre: era sobrino de los cardenales Giovanni Gaetano y Giordano Orsini, y primo de Matteo Orsini.
Estudiante de la Universidad de París, en la que se graduó en derecho civil y canónico y en teología, ingresó joven en la Orden de Predicadores, llegando a ser lector de la orden en la provincia de Roma, definidor del capítulo provincial mantenido en Orvieto y prior del convento de Santa Sabina.
Urbano IV le nombró inquisidor general.
En esta dignidad ofició como legado papal en la pacificación del conflicto entre güelfos y gibelinos en Florencia, Bolonia y la Romaña, y en el traspaso de poderes a la Santa Sede al final de la senaduría romana de Carlos I de Anjou.
Fallecido este último año en Perugia, fue sepultado en la basílica de Santa Maria sopra Minerva de Roma.