Era esencialmente una versión refinada del Latécoère 17 con una envergadura mayor, al que suplantó en la producción y en el servicio.
Al igual que el Latécoère 17, era un monoplano con ala parasol pero, con una envergadura y superficies de las alas incrementadas.
Este modelo del que se fabricaron 61 ejemplares de diferentes versiones, fue utilizado por las Lignes Aériennes Latécoère en las rutas que enlazaban Casablanca con Dakar; posteriormente se abrieron nuevas rutas a Sudamérica y 16 ejemplares fueron adquiridos para su uso en Argentina y otros cuatro para Brasil.
Hasta ese momento, los vuelos entre Buenos Aires y Santiago hacían un rodeo de 1000 km para evitar las montañas.
Luego, carreteó hasta el borde, picando el avión para ganar velocidad y llegar con éxito a Santiago.