Como indica la directora y guionista del documental, Pilar Pérez Solano: “Eran mujeres que fumaban, iban en metro, eran mujeres independientes que chocaban en aquella época con el machismo tradicional (…) además, no dependían de los hombres para vivir, no necesitaban casarse, tenían su dinero."
La historiadora Carmen Agulló Díaz, por su parte, destaca que se cortaron el cabello y las faldas, mientras podían escoger ser madres o tener su propia vida.
El documental, como dice el crítico Jordi Alcalde, “es discreto en sus formas (un tradicional esquema televisivo), pero de innegable interés por su contenido”.
Lucharon por los valores igualitarios en una escuela para todos, siguiendo un modelo que no era lo de la mujer del nacionalcatolicismo".
Luz Martínez Ten invitó a Pilar Pérez Solano a las jornadas y enseguida vio que había que hacer una película sobre aquellas heroínas comprometidas repletas de deseos de transformar la sociedad.
A continuación, Pérez Solano leyó el libro y, como ella misma dice, ahí descubrió, no solo la fuerza de las maestras, sino el entusiasmo con el cual muchos investigadores intentaban recuperar su memoria, sus nombres, y lo que pasó realmente.
Según comenta la directora, al principio solo querían hacer un documental de veinte minutos, puesto que no disponían de demasiados recursos, pero a medida que aumentaba el conocimiento del tema, el proyecto también fue creciendo paralelamente.