La voluntad (novela)

Si bien, en la tercera parte de la novela añadió algunos artículos que ya habían sido publicados en algunas colaboraciones periodísticas para acatar tal obligación.

[4]​ La novela supone una auténtica renovación y ruptura con los cánones novelísticos imperantes en su época, propios del Realismo, inaugurando con ella el Modernismo europeo en la literatura española.

[7]​ (en esos años aún firmaba como Martínez Ruiz, hasta que en 1904 adopta definitivamente el pseudónimo de su más querido personaje).

La primera parte cuenta el periodo de formación del joven protagonista, Antonio Azorín, en su Yecla natal.

Finalmente, el epílogo lo forman tres cartas de un ficcionalizado José Martínez Ruiz que escribe a su amigo Pío Baroja.

En esas cartas le cuenta como, en una fortuita visita a Yecla, estuvo con su amigo común Antonio Azorín.

Su fracaso es patente y escribe: "Yo no sé al llegar aquí, querido Baroja, cómo expresar la emoción que he sentido, la honda tristeza que he experimentado al hallarme frente a frente de este hombre a quien tanto y tan de corazón todos hemos estimado".

José Martínez Ruiz, "Azorín"