La historia se centra en un grupo de adolescentes que, durante un fin de semana en el poblado de Tepoztlán, ingresan a una caverna en la cual las antiguas divinidades del pueblo mexica esperan el regreso del dios Quetzalcóatl, día en el que podrán salir para volver a convivir de manera pacífica con el pueblo mexicano.
Durante su visita, los adolescentes se ven inmersos en una aventura irreal y mágica pero de vital importancia.
Al adentrarse en ella ingresan inadvertidamente en "La panza del Tepozteco" en donde, para su mayor sorpresa se topan con los antiguos dioses aztecas.
El primero en recibirlos es Tezcatlipoca, quién toma la forma de un anciano ebrio y burlón.
Sin embargo, la diosa Coatlicue quiere sacrificar a los muchachos para evitar que revelen el secreto del Tepozteco; ella enviará a otros dioses y ánimas a capturar a los chicos, pero otros dioses, que se oponen al sacrificio, protegerán a los muchachos Durante la huida, los chicos se adentran en un sinfín de habitaciones y jardines mágicos, donde el espíritu del México prehispánico vive latente.