Los cuatro sobrevivientes fueron Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler.
La CONADEP estableció que la policía bonaerense había preparado un operativo represivo para los que habían participado de la campaña por el boleto estudiantil, considerada por las Fuerzas Armadas como «subversión en las escuelas» la cual era fundamental «erradicar».
Cuatro de los estudiantes secuestrados sobrevivieron a las posteriores torturas y traslados impuestos por la dictadura.
Sin embargo, otros sobrevivientes, como Emilce Moler,[3] afirman que ese reclamo específico no tuvo ninguna incidencia en el episodio del 16 de septiembre.
[22] En 2013 se colocó una placa recordatoria en la Plaza Vera de La Plata para las víctimas, según una ordenanza municipal.
[24] En 2014, se instaló en la esquina de las calles 1 y 58, una placa como piedra fundamental del monumento a la Lucha Estudiantil.
Además, en dicha ciudad, la Municipalidad de La Plata colocó una baldosa por la memoria en la calle 56 entre 5 y 6, para señalar el lugar donde fueron secuestradas hace 35 años las estudiantes María Clara Ciocchini y María Claudia Falcone.
[30] Una calle del barrio Bella Vista, de Puerto Madryn fue nombrada María Claudia Falcone.