La grieta (Argentina)
La grieta, en Argentina, es una expresión usual para denominar a la extrema polarización política que existe en el país,[1][2] que consiste en una división binaria y maniquea de la sociedad argentina entre militantes del Partido Justicialista y militantes de otros partidos políticos, surgida en la primera década del siglo XXI, que ha sido causa de un enfrentamiento político y cultural generalizado, caracterizado por una alta dosis de irracionalidad, odio, prejuicio, intolerancia y fanatismo.[4] Entre los estereotipos personales peyorativos de "la grieta", han sido creadas las figuras del "negro choriplanero",[5][6] para aludir al bando de Cristina Kirchner, y el conocido "troll macrista", para aludir al bando opositor.Diversos estudiosos han mencionado como antecedente de "la grieta" la división entre unitarios y federales que se produjo en los inicios de la Argentina como país independiente y llevó a las guerras civiles que se extendieron durante 50 años, en el siglo XIX, cuyos odios y pasiones aún continúan vigentes, más de un siglo después, expresadas en los nombres de calles, imágenes utilizadas en el papel moneda y los contenidos históricos escolares.Existe un consenso genérico de que en ese momento aparece "la grieta", bajo la forma pasional del odio a Cristina, "los K" y los "negros choriplaneros",[6] y su reverso el amor y el sostenido apoyo político a Cristina, que encontraría en Macri una especie de contracara, sobre todo a partir de que resultara electo presidente en 2015.[18] Durante la pandemia de COVID-19 en Argentina otras divisiones se presentaron en la población, como los generados por las protestas contra la cuarentena y la controversia de las vacunas contra la enfermedad, presente en todo el mundo, que también tuvo su manifestación local.