Michael O'Hara (Orson Welles) conoce a Elsa (Rita Hayworth), una hermosa rubia, mientras ella pasea en un carruaje tirado por caballos en Central Park.
Como compensación Grisby promete dar a Michael 5 000 dólares y explica que aunque en realidad no estará muerto, su cuerpo debe desaparecer, así Michael no podrá ser condenado por homicidio (de acuerdo al principio de corpus delicti que prevalecía en la época).
Michael accede a este plan, pensando en utilizar el dinero para huir con Elsa, de la que está locamente enamorado.
Michael sin estar al tanto de lo sucedido, continúa con el plan del «asesinato ficticio» esa noche y despide a Grisby que parte en una lancha a motor; luego Michael dispara tres tiros al aire para atraer la atención de testigos.
La policía rápidamente encuentra la prueba de que Michael fue el asesino, incluyendo la confesión, y se lo llevan detenido.