La corona de fuego

Galo Salinas publicaría su versión, en verso y en lengua gallega, en 1894; llevaría por título Lenda de horrore!.

La leyenda provocaría deformaciones en la tradición oral, que llegan a especular con la existencia, no ya de un pasadizo entre el palacio condal y el Monasterio, sino con la existencia de un corredor subterráneo que llegaría desde el palacio al río Cabe, supuestamente para poder abrevar los caballos en un posible asedio.

Sin embargo, en general los historiadores han descartado la autenticidad de la leyenda, restringiéndola a una fabulación histórica.

Se relaciona la historia con un sepulcro granítico existente en la iglesia de San Vicente, y correspondiente al Abad Don Diego García III, un monje del que se tienen pocas referencias, en parte debido a la pérdida de los archivos del monasterio en un espectacular incendio.

En un registro de escrituras del monasterio, firmado por Fray Mauricio en 1613, se relata lo siguiente;

Ello desemboca en otra versión de la leyenda, que apunta a Fray Andrés Pardo como la víctima del crimen, y que se aparta del móvil pasional para situarlo en el contexto de una disputa por tierras y propiedades.

Una de las versiones literarias de la leyenda, en este caso en verso: A mitra de ferro ardente , de Galo Salinas (1894)
Sepulcro del Abad García, en el Monasterio de San Vicente del Pino , de Monforte de Lemos ; es uno de las dos sepulturas popularmente relacionadas con la leyenda.
Sarcófago con estatua yacente de Fray Andrés Pardo, encontrada en 1932 bajo la plaza de España de Monforte de Lemos , y conservada en el museo provincial de Lugo . Hacia él apunta otra versión de la leyenda, con un cierto sostén documental