La buena guarda

[7]​[8]​ El asunto está basado en una conocida leyenda europea que está documentada desde fines del siglo XII en el poema n.º 48 del cancionero anglonormando Le Gracial de Adgar, la primera colección de milagros marianos.

Los idilios amorosos se resuelven en tiernas escenas y la resistencia de la abadesa es suficientemente prolongada.

El lirismo llega a sus puntos culminantes en el exquisito pasaje del prado, locus amenus en que reposan los amantes huidos, y en general en las partes más graves, como las dos intervenciones de un pastor que busca su oveja descarriada.

[8]​ Para ellas, Lope se inspira en la parábola de la oveja perdida, tema que aparece como central en otras obras suyas tales como El pastor lobo y cabaña celestial,[12]​ en el romance A la oveja perdida,[13]​ y como tema secundario en La venta de la zarzuela y La fianza satisfecha.

Estos cambios en la versión impresa fueron causados por parecer indecoroso a los censores, tras la representación de la obra, que Clara fuera monja profesa y que los hechos pudieran ser localizados en un convento español.

Manuscrito autógrafo de Lope de Vega de La encomienda bien guardada , también titulada, en páginas interiores, La buena guarda .
Colofón firmado por Lope de Vega. En esta última página del autógrafo puede leerse: «[...] que los tres habemos hecho,/ han vuelto por nuestra fama./ Dejásteme, y yo, perdida,/ aunque para Dios ganada,/ hice dura penitencia,/ mas pequeña a culpas tantas./ Vine, y con la guarda hablé,/ que en la confesión me manda/ solo decir el suceso,/ y a las partes que le tratan,/ que sois los dos, a quien ruego/ por las piadosas entrañas/ de Dios, que hagáis penitencia./ FÉLIX. Dame aquesas manos santas,/ y tu bendición con ellas,/ que sin entrar en mi casa,/ iré a confesar mis culpas,/ y a que en una jerga parda/ se envuelva este triste cuerpo./ CARRIZO. Quien para mal te acompaña,/ para el bien lo hará mejor./ FÉLIX. Aquí, para ejemplo, acaba,/ como verdadera historia,/ La encomienda bien guardada [Tachado y enmendado, inicialmente escrito «senado, La buena guarda »]// Si quid dictum adversus fidem et bonos mores, tamquam non dictum, et omnia sub correctione S. M. E. // En Madrid, a 16 de abril de 1610.// Lope de Vega Carpio [rúbrica]/ Loado sea el Santísimo Sacramento».