[1] Es sobre una abeja que salía a pasear y a comer en los árboles y flores, lo menos que hacía era trabajar, era muy haragana.
Mientras las otras abejas salían a trabajar ella no hacía nada, se iba de mañana y volvía al atardecer por la puerta de la colmena en la que siempre habían guardias.
Los guardias muy serios la dejaron pasar porque no trabajaba le advertían de que no la iban a dejar entrar y un día esto sucedió, un día llegó una tormenta muy fuerte.
La culebra le dijo que si le ganaba en un desafío le iba a dejar quedarse la noche, y si perdía se la iba a comer, la abeja aceptó sin saber que iba a ser un reto que las abejas nunca pudieron hacer, era girar un rombo lo más rápido posible, la abeja dijo que no podría hacerlo, pero que si podía desaparecer sin irse de ahí.
Al principio del cuento es haragana y golosa pero luego se vuelve muy trabajadora y agradecida Es un personaje primario, esta es mencionada como verde de lomo color ladrillo, también se la describe como malvada, poco inteligente y tramposa.