Su idiosincrasia y creación es similar a otros pueblos como Bernuy, Las Vegas de San Antonio y Alberche del Caudillo.
Debido a su emplazamiento, y que ninguna carretera de relevancia le da acceso, su conservación original es mayor, pues apenas ha variado su aspecto desde que fue construida.
Durante los años 60, la población llegó a casi 321 habitantes.
La localidad está situada en el centro de la provincia de Toledo, a 412 m s. n. m., emplazada en la vega del río del que toma nombre, entre el cauce del Tajo y la Cañada de Montalbán (cañada que enlaza con la Segoviana en el Puente de Montalbán y va hacia San Bartolomé de las Abiertas), entre la desembocadura del Río Torcón (afluente del Tajo que nace en los Montes de Toledo) y el Vado de Ronda (al Sur del Carpio, donde la Ermita de Ronda) lugares de hallazgos arqueológicos (épocas visigoda, celta, romana…).
Situada en pleno humedal, está rodeada de pequeños bosques, sotobosques y campos de regadío con su flora y fauna característica.