Se suponía que quienes lo habitaban vivían entre ríos de vino y leche, y que montañas de queso y lechones ya asados pendían de los árboles ya con una faca en el lomo listos para ser prontamente degustados.
Tal es la representación que se puede observar en el cuadro realizado por Pieter Brueghel el Viejo.
La Cucaña también representó un símbolo para la cultura hippie de los 1960, y según el mito se creía que era un lugar en donde todos los deseos serían instantáneamente gratificados.
Se considera que procede del latín coquina (cocina)[cita requerida] o quizás del germánico kuche (que también alude a lo cocinado y designa generalmente a los pasteles);[cita requerida] lo concreto es que (según el célebre diccionario del idioma francés Littré) la palabra procede de cocagne, nombre languedociano (es decir occitano) dado a pasteles de pintura tintórea obtenidos de la planta llamada también cocagne (Isatis tinctoria L.).
[cita requerida] En efecto, inicialmente se conoció como País de la Cocagne a la región del Lauragais que era gran productora de cocagnes durante los siglos XV y XVI, producción que se extendía hacia el norte del Lauragais hasta Albi y por esto Cocagne designó inicialmente a una región rica y de buen vivir.