Estuvo instalada en una casa de la calle del Caballero de Gracia,[1] aunque algunos viajeros extranjeros del XVIII como el inglés Richard Twiss la sitúan por error en la calle Alcalá.
En 1808 su dueño era Carlos José Lorenzini,[4] que sería sustituido hacia 1814 por Vicente Gallego,[1] al que se supone responsable de convertir la fonda dieciochesca en un café cantante decimonónico, el Café Gran Cruz de Malta.
[nota 1] Anota el flamencólogo José Blas Vega, que fue en este café donde se celebró la primera actuación musical de que se tiene noticia en la historia de los cafés madrileños, por lo referido y anunciado en Paseo por Madrid o Guía del forastero en la Corte.
[6][nota 2][7] También informa Mesonero del encendido ambiente político que durante el Trienio Liberal se vivió en La Cruz de Malta, y en otros primitivos cafés madrileños como el café Lorencini o La Fontana de Oro, donde en los últimos años del reinado del Rey Felón, los liberales escribieron singulares páginas de su historia.
Páginas reales que pocos años después convirtió en fantasía histórica Benito Pérez Galdós en su primera novela publicada, titulada precisamente La Fontana de Oro.