El LASIK (Laser assisted in Situ Keratomileusis) es una cirugía refractiva para la corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Para los pacientes que padecen moderada y alta miopía o córneas que son delgadas y no pueden ser sometidas a la operación de LASIK ni LASEK, existe la opción de las lentes intraoculares fáquicas.
De la misma forma, Barraquer analizaba qué tanto debía dejar intacto para poder obtener buenos resultados a largo plazo.
junto con algunos otros colegas, en dónde se realizó la primera cirugía refractiva utilizando láser excimer.
La prescripción médica de la graduación del paciente debe ser estable por lo menos desde el año anterior a la operación.
Dicha topografía permite a los médicos notar las irregularidades de la córnea y examinar si hay alguna complicación como que el paciente presente queratocono.
Usando la información brindada por el topógrafo los médicos calculan la cantidad de tejido a remover y su ubicación.
Antes de la operación al paciente se le administran unas gotas para ojos que actúan como anestesia local.
Usando un anillo de succión corneal suave se inmoviliza el ojo del paciente.
Al doblar el flap hacia atrás se expone la córnea; este procedimiento puede ser incómodo para el paciente, pero no es doloroso.
El láser vaporiza el tejido de una forma controlada y sin dañar el tejido adyacente; no genera calor residual y sustituye los cortes que se hacían anteriormente con la técnica de Queratotomía Radial..
Una vez se levanta el flap de la córnea el paciente solo puede ver figuras borrosas con ese ojo aunque podrá percibir la luz proveniente del láser.
También es muy importante que humedezcan sus ojos usando colirios lubricantes y sigan las indicaciones de sus prescripciones.
Si tenemos en cuenta el factor psicológico, la tendencia es hacia un sesgo en favor del resultado quirúrgico, por dos razones, al menos.
Si este conflicto interno se mantiene en el tiempo, a la larga la solución más satisfactoria es la adaptación a la nueva situación, negando o restando importancia a las secuelas, aunque estas supongan algunas molestias y un gasto económico considerable (como el uso por tiempo indefinido de lágrimas artificiales), pues lo contrario supondría aceptar que la decisión de la cirugía no fue del todo acertada, ni del todo bien informada, e incluso podría provocar un desagradable enfrentamiento con el cirujano.
Por otra parte, en las encuestas de satisfacción es muy importante el momento en que se realizan.
Cada vez más personas que tuvieron LASIK, PRK u otros procedimientos con láser para la corrección de la miopía, astigmatismo e hipermetropía, se enfrentarán a este problema a medida que envejezcan y desarrollen cataratas.
[28] Se han desarrollado diferentes fórmulas que reducen la sorpresa refractiva, con distinto grado de éxito.
Las aberraciones pueden medirse en micrómetros (µm), también mediante el software de un topógrafo corneal.
Algunos investigadores consideran que el aumento de la aberración esférica post LASIK no se explica solo por el algoritmo de Munnerlyn, ya que su aplicación no prevé tanto incremento en la aberración esférica.
Para algunos, la función visual se ve beneficiada con la creación del flap mediante el láser de femtosegundos.
En cualquier caso, recientemente se ha descrito un nuevo efecto óptico secundario a la realización del flap con láser de femtosegundos.
Por otra parte, parece confirmado que la sumación binocular se ve deteriorada igualmente, en cuanto a distorsión luminosa nocturna y sensibilidad al contraste se refiere, cuando aumentan las diferencias interoculares en Q y en aberraciones monoculares de alto orden.
También se ha encontrado un deterioro en otros aspectos relacionados con la sumación binocular, por ejemplo en la visión estereoscópica, cuando existen diferencias interoculares en Q o en las aberraciones monocromáticas de alto orden.
Cuando ésta existe, salvo que se empleen algoritmos de ablación que consideren la asfericidad postcirugía de forma individualizada, se va a producir una diferencia interocular en asfericidad corneal postcirugía inherente a la asimetría en la corrección dióptrica requerida en ambos ojos.
Para poder estudiar en profundidad el origen de las discrepancias es necesario trabajar con algoritmos en los que las ecuaciones sean explícitas o que al menos se conozca la forma teórica final prevista de la córnea.
[34] Aunque es un efecto secundario normal para la operación, puede desarrollarse en el síndrome del ojo seco.
[39] El ojo seco puede persistir hasta 6 meses o más con una incidencia del 20 % en LASIK para miopía, y con un riesgo incrementado de desarrollar ojo seco para las mujeres y para los pacientes que requieren una alta corrección refractiva.