Ella revela que está enamorada de Nencio, cuyo comportamiento la deja confundida.
Nanni le dice que Nencio desea casarse con Sandrina y ambos juran venganza.
Filippo, enfadado con la supuesta duplicidad de Nencio lanza insultos al infiel.
“L’infedeltà delusa” está compuesta en plena época del “Sturm und drang” de los años 70, movimiento literario revolucionario que rompe definitivamente con el racionalismo y el neoclasicismo, es una literatura subjetiva y romántica atormentada de gran fuerza dramática.
El 2º acto, en contrapartida, es predominantemente cómico, se trata pues de una obra en claroscuro, estructurada en base al contraste extremo, muy cultivado por el autor (sonata n.º 36 en Do # menor , sinfonía n.º 70 en re mayor, Sinfonía n.º 83 en re menor, por ejemplo).
Este aria junto con la siguiente de Nanni son muy representativas del espíritu “Sturm und drang”.
De nuevo Haydn encadena otro número sin recitativo previo, como si el escenario estuviera dividido en dos decorados paralelos.
Haydn con su irresistible sentido del humor y su ironía escribe una serenata destartalada y anti-romántica, en la que el protagonista será incapaz de entonar una sola frase dulce para conquistar el amor.
Un último recitativo deriva en una fuerte discusión que desemboca en el Finale trepidante del 1º acto.
La ciencia de Haydn para elaborar los finales de acto es incomparable, está estructurado en dos secciones en las que cada personaje canta en un registro propio, contrastando y alternando con los demás sobre un contrapunto musical endemoniado y a un ritmo frenético.
Se consigue así el efecto de explosión final que libera toda la energía acumulada a lo largo del acto.
En esta página Haydn demuestra estar especialmente dotado para la gran Comedia Italiana que requiere un pulso dramático y un ritmo musical frenéticos, sorprende el carácter tan fogoso y apasionado del Haydn lírico.
Aquí comienza verdaderamente la comedia en la que domina Vespina en registros verdaderamente variopintos, desde la tristeza hasta la comicidad máxima y el histrionismo, sin perder en ningún momento su humanidad; Haydn logra con esta Vespina un personaje antológico.
La música resalta todas las inflexiones del texto ayudando a la sobreactuación que requiere este número tan divertido que demuestra el talento teatral inigualable de Haydn para la comedia.
“Tira in qua quella tavola” es la segunda intervención de Sandrina y el Aria “È la pompa un grand’ imbroglio” su última como solista, muy diferente de carácter a la del primer acto.
Aquí hay cierta pomposidad, para ello Haydn recurre al Mi b mayor, tonalidad muy apropiada para ello, con coloraturas y una noble línea vocal, en la que Sandrina se debate entre sus sentimientos y la obligación del matrimonio con el supuesto marqués de Ripafratta.
La 3.ª sección es breve; la primera frase hace alusión al primer recitativo de este acto (concretamente al accompagnato de “la vieja del proverbio”) en tempo lento y las siguientes en tempo muy agitado, describiendo a Filippo y a Nencio enfurecidos con Vespina.
La ópera tiene partitura para dos oboes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales, cuerdas y continuo.