Al ser descubierto con libros marxistas, en 1932, fue detenido y condenado a dos años de prisión en Sarajevo.
En enero de 1937 cruzó ilegalmente la frontera e ingresó en territorio español, para incorporarse en marzo a las Brigadas Internacionales.
Se da la circunstancia de que cuatro de los yugoslavos que combatieron en las Brigadas Internacionales acabaron dirigiendo los cuatro grupos del Ejército Partisano de Liberación que combatió a los nazis en la Segunda Guerra Mundial: Peko Dapčević el I, Koča Popović el II, Kosta Nađ el III, y Petar Drapšin el IV.
En agosto, dirigió una insurrección en Karlovac, en el Estado Independiente de Croacia, contra la ocupación nazi.
Hasta septiembre, participó en rebeliones similares en Topusko, Velika Kladuša, Gvozd y Drežnica.
En la parte final de la guerra, el Tercer Ejército alcanzó Batina, penetró rápidamente a través del Drava hacia Eslavonia, seguidamente irrumpió en territorio austríaco por Estiria para eliminar las últimas unidades enemigas en Klagenfurt, y el 15 de mayo liberó Celje y Maribor, ya en Eslovenia.