Operación Kugelblitz

Por lo tanto, su éxito fue relativo, ya que los partisanos lograron rehacerse y retornaron a la lucha.

[1]​ Además, Tito se vio forzado a abandonar su cuartel general en Jajce para establecerse en Drvar, en los Alpes Dináricos.

El plan consistía en rodear a las tropas partisanas en una amplia extensión y cerrar el cerco tanto como fuera posible para destruirlos.

Esta fue una táctica que los alemanes habían usado otras veces en el pasado (Ver Batalla del Sutjeska), aunque por lo general sin éxito, como ocurrió en esta ocasión.

[5]​ Tan pronto como los partisanos comprobaron la táctica enemiga, Tito emitió órdenes a sus tropas de dispersarse y trasladarse a los flancos y la retaguardia de las fuerzas alemanas para evitar un ataque frontal.

En las dos semanas que duró la operación, los alemanes fueron capaces de conquistar un importante territorio entre Tuzla, Sarajevo y Sjenica.

Meses después, lograron recuperar Foča, Čajniče, Goražde, Kalinovik y Miljevina, estableciendo un amplio territorio liberado.