Se casó en 1602 con un popular compañero de farándula, Juan de Morales Medrano, alias "el Bonico" y "el Divino"; juntos llegaron a reunir una considerable riqueza, poco habitual entre los comediantes.
[3] También fue incluida por Cristóbal Suárez de Figueroa en su erudito compendio Plaza universal.
[6] Al parecer, la visión en el escenario de mujeres vestidas de hombre desataba tales pasiones que, muy a pesar de las políticas religiosas de los Austrias sobre los espectáculos, ha dejado una larga lista de nombres de 'comediantas, cómicas o farsantas'..[7] El erudito especialista Casiano Pellicer, en su Tratado histórico sobre el origen y progreso de la comedia y del histrionismo en España, enumera algunas actrices muy populares haciendo papeles masculinos, como Francisca Baltasara o «La Baltasara», Bárbara Coronel, Micaela Fernández, Francisca Vallejo, Ana Muñoz, Juana de Villalba y María de Navas.
Por su parte, la investigadora Lola González añade a las citadas por Pellicer, los nombres de María de Córdoba («Amarilis»), Antonia Granados, María Quiñones, Manuela Escamilla, María Alvarez de Toledo «la Perendenga», Francisca Bezón «la Bezona», Isabel de Castro, Fabiana Laura, Eufrasia María Reina, Andrea de Salazar, Serafina Manuela, Antonia Manuela Sevillano y Margarita Zuazo, entre otras.
[8] Todas divas del teatro español del siglo de Oro, quizá «non todas castas».