El concurso posee otros premiados como Víctor d'Ors y Javier Oyarzábal, Julio Cano Lasso, José Antonio Corrales Gutiérrez y Rafael Aburto en 1949.
La construcción se vio interrumpida al cabo de tres años por problemas técnicos.
El monumento debía contener una gran cruz como centro de la composición, encargada a Rafael Aburto, que no se realizó.
El edificio permaneció abandonado y posteriormente fue empleado para diversos usos.
Es un edificio monumental que posee una plaza circular cubierta por una Cúpula y en cuya parte superior, o centro, se encuentra una linterna coronada por una cruz laureada.