Julián Carrillo

[1]​ Perteneció al coro del templo local cuyo director lo alentó para trasladarse a la ciudad de San Luis Potosí, capital del estado, para estudiar música con Flavio F. Carlos, quien fuera su maestro de 1885 a 1895.[2]​ Allí, las dificultades económicas le obligaron a abandonar sus estudios primarios (que no los musicales).Comenzó como timbalero en la orquesta de su maestro, más tarde se pasó a violinista.Durante esa época, por las mañanas ejecutaba responsos fúnebres y por las noches tocaba en fiestas particulares.En todo su trabajo posterior siguió sobre esta misma línea, estudiando cada vez más profundamente las bases física y matemática de la música.Más tarde utilizó el término para denominar así a su sistema microtonal en su totalidad.Allí sus principales maestros fueron Hans Becker (violín), a su vez discípulo de Joachim Nikolas Eggert; Johan Merkel (piano) y Salomon Jadassohn (composición, armonía y contrapunto).[2]​ Ese año regresa a México donde el presidente Díaz reconoce su buen desempeño en Europa regalándole un violín Amati en nombre de la nación.Como director del Conservatorio, reformó los programas de estudio, haciendo énfasis no solo en la rigurosa preparación técnica, sino también en materias como literatura, o español.En 1914, al caer el gobierno de Victoriano Huerta, Carrillo se traslada a Estados Unidos y se exilia en la ciudad de Nueva York, donde organiza y dirige la Orquesta Sinfónica América.Este éxito permite que la orquesta sea capaz de sostenerse con sus propios recursos.Asimismo ejerció influencia en otros compositores mexicanos como Arnulfo Miramontes, Rafael J. Tello, Francisco Camacho Vega y Efraín Pérez Cámara.Durante la segunda mitad del siglo XX, todos ellos fueron relegados por la historiografía musical oficial, que tan solo reconoció la obra de los compositores nacionalistas.Carrillo organiza la Sinfónica del Sonido 13, conjunto en que todos los instrumentos estaban afinados microtonalmente.Es entonces que entiende la necesidad de construir instrumentos especiales para interpretar sus composiciones.No tuvo apoyo gubernamental para llevar a cabo su revolución, de hecho, toda su investigación y difusión fue autofinanciada.Ha deshecho y vuelto a construir nuestra escala cromática, tanto que nos sentimos tentados a llamarlo el desintegrador del átomo musical, solo que este nombre no basta por sí solo para dar idea del maravilloso mundo emocional que ha descubierto.Esta es la más grande y sorprendente revolución musical desde que Terpandro hace veintiséis siglos aumentó en Grecia dos notas a la escala pentafónica de los chinos."En 1964, Robert Gendre estrenó en Luxemburgo su Concierto para violín y orquesta en cuartos de tono.El 13 de julio, al estar experimentando en su violín con la división de la 4.ª cuerda en múltiples partes, hizo un descubrimiento que vendría a representar su entrada al universo micro tonal: Escucho entre sol y la “un sonido extraño”, un sonido cuya razón matemática es 2 (1,007246412), eso es: escucho un 1/16 de tono.Carrillo presentó una ponencia proponiendo nuevos nombres para las notas musicales, tesis que fue aprobada y publicada por el propio Congreso.1903  Escribió en Bruselas, Bélgica su Cuarteto en Mi Bemol, en el cual plasmo su tesis de “Unidad ideológica y Variedad Tonal”.1911  Fue como delegado de México al Congreso Internacional de Música en Roma, Italia, que fuera organizado por Debussy, R. Strauss, Puccini y Paderewski, y del cual fue Carrillo presidente.Edita su libro Pre-Sonido 13: Rectificación Básica al Sistema musical clásico, análisis físico- músico.1947  Hizo un experimento en la Universidad de Nueva York, en el cual rectificó la teoría clásica del “nodo”, fenómeno que se consideraba infalible desde Pitágoras.
Representación de los tonos en una octava y su equivalencia en el sistema conocido como Sonido 13 .