Después de interrogar a Jesús y recibiendo muy pocas respuestas, Herodes decide que Jesús no representa ninguna amenaza y le devuelve a Pilato.
[1] En el Evangelio de Juan (18:28-19:13), su "ir y venir", es decir, el ir y venir de Pilato del interior del pretorio al patio exterior, indica su "posición vacilante".
[2] Temiendo contaminarse, los líderes judíos no entraron en el tribunal, y la discusión de Pilato con ellos ocurrió fuera del pretorio.
[3] Fuera del pretorio propiamente dicho, había una zona llamada Gábata o enlosado.
A continuación llevaron a Jesús ante el prefecto romano en Israel, dependiente del legado de Roma en Siria, si bien tenía el poder de matara un reo declarado culpable, figura jurídica llamada ius gladii.
No todos los judíos de aquella época fueron responsables del rechazo al Mesías y de su muerte, y Dios a su pueblo a otros pastores que produzcan mejores frutos:
Se practicaba con el flagrum, flagelo Era tan brutal que con frecuencia causaba la muerte.
Fuera del propio pretorio, había un área llamada el Enlosado.
Como las religiones profesadas por los judíos (judaísmo del Segundo Templo) y los romanos (Religión de la antigua Roma) eran diferentes, y desde entonces en el tiempo Jerusalén era parte de Romano Judea, los cargos del Sanedrín contra Jesús no tenían ninguna fuerza ante Pilato.