Muchos investigadores prominentes en el campo de la psicología, incluyendo a Melanie Klein, Jean Piaget, William James, Sigmund Freud, Carl Jung y Lev Vygotski han considerado erróneamente que el juego se limita a la especie humana, creyendo que el juego era importante para el desarrollo humano y utilizando diferentes métodos de investigación para probar sus teorías.
El acto de jugar se interpreta a menudo como algo frívolo; sin embargo, el jugador puede estar intensamente concentrado en su objetivo, especialmente cuando la actividad está estructurada y orientada a un objetivo, como en un juego.
En consecuencia, el juego puede ir desde lo relajado, libre y espontáneo, pasando por lo frívolo, hasta lo planificado o incluso lo compulsivo.
El juego no sólo fomenta y ayuda al desarrollo físico (como la coordinación mano-ojo), sino que también ayuda al desarrollo cognitivo y a las habilidades sociales, e incluso puede servir de trampolín hacia el mundo de la integración, que puede ser un proceso muy estresante.
Esta definición del juego como una esfera separada e independiente de la actividad humana se conoce a veces como la noción de "círculo mágico" del juego, una frase también atribuida a Huizinga.
[3] Hay múltiples aspectos del juego en los que la gente se fija a la hora de definirlo.
Esta definición hace especial hincapié en las condiciones y beneficios que se obtienen bajo ciertas acciones o actividades relacionadas con el juego.
La definición es la siguiente "el juego es un comportamiento libremente elegido, dirigido personalmente y motivado intrínsecamente, que involucra activamente al niño" [4] Esta definición se centra más en la libertad de elección del niño y la motivación personal relacionada con una actividad.
En la época colonial, los juguetes eran improvisados y los niños se enseñaban unos a otros juegos muy sencillos con poca supervisión de los adultos.
[11] En todo el mundo, los niños utilizan diferentes materiales naturales como piedras, agua, arena, hojas, frutas, palos y una gran variedad de recursos para jugar.
Además, hay grupos que tienen acceso a las artesanías, los juguetes industrializados, la electrónica y los videojuegos.
Por ejemplo, en Europa, Sudamérica y África, el deporte más popular, denominado informalmente como el «deporte rey», es el fútbol, mientras en América del Norte hay una mayor preferencia por el baloncesto, el hockey sobre hielo, el béisbol o el fútbol americano.
[18] En Asia, deportes como el tenis de mesa y el bádminton se practican profesionalmente; sin embargo, el fútbol y el baloncesto se juegan entre la gente común,[18] siendo el cricket popular en Asia del Sur.
Según el sociólogo Norbert Elias; es una parte importante del "proceso de civilización".
[20] La victoria y la derrota en los deportes pueden influir en las emociones de uno hasta un punto en que todo lo demás parece irrelevante.
Las investigaciones demuestran que los adolescentes están más motivados y comprometidos con el deporte que con cualquier otra actividad,[21][22] y estas condiciones predicen un desarrollo personal e interpersonal más rico.
[25] El juego se basa originalmente en la idea de que los niños utilicen su creatividad mientras desarrollan su imaginación, destreza, fuerza física, cognitiva y emocional.