Aun así en la actualidad y en el Martirologio romano, la festividad permanece en el 2 de febrero.
Hija de Ricardo Lestonnac, consejero en el parlamento y Juana Eyquem, recibe una educación vinculada con la cultura renacentista que experimentaba Burdeos, su padre era católico y su madre calvinista.
Juana encuentra refugio en la fe católica gracias a su padre y su tío, el conocido humanista Miguel de Montaigne.
Más tarde mueren su hijo mayor, su padre y su tío Miguel.
Tras su regreso del Císter a sus tierras en el castillo de La Mothe.