Ella es sin duda más conocida por salvar la vida de su sobrino, el rey Carlos VI de Francia, durante el desastroso Bal des Ardents (Baile de los ardientes).
Al fin, el rey se separó de los otros, y se dirigió a la duquesa, que en broma se negó a dejarlo vagar otra vez hasta que él le dijo su nombre.
Cuando el hermano de Carlos, Luis de Orléans, accidentalmente prendió fuego a los otros bailarines, Juana envolvió al rey con sus faldas, lo que lo protegió contra las llamas y salvó su vida[4] Tras la muerte de su padre en 1394, Juana se convirtió en condesa de Auvernia y Boulogne.
Juana se quedó viuda tras la muerte del duque de Berry en 1416.
• Echols, Anne y Marty Williams, "Un índice anotado de las mujeres medievales", Markus Weiner Publishing Inc., 1992 • La Encyclopædia Britannica, Vol.3, Ed.