[6] Su hermano, José María Calderón y Tapia, ingresó al ejército, y más tarde figuró como edecán del presidente Anastasio Bustamante, con quién viajó por Europa durante su exilio; regresó a México hacia 1845.
El futuro presidente de México, general Pedro María Anaya le enseñó francés; lengua que Juana aprendió a leer, escribir y traducir.
Concibieron seis hijos, de los cuales cuatro llegaron a la edad adulta: José María (1850), Carlos (1851), Julia (1853) y Fernando Iglesias Calderón (1856 - 1942).
[8] En su matrimonio, la señora Calderón soportó estoicamente separaciones y peligros debido a la carrera política de su esposo, quien al ser nombrado presidente de México, apenas tuvo tiempo de hacerle llegar la noticia a ella cuando ya había sido destituido.
[6] Ajena a lujos y tentaciones llevó una vida modesta; la "mujer de aspecto agradable", como sería descrita, murió tranquila y sin preocupaciones en su residencia en el año de 1897.