Juana II de Borgoña
[3] En un principio se buscó unirla en matrimonio con el príncipe heredero de Francia y Navarra, Luis, pero este enlace no se llevó a cabo.Finalmente, se convirtió en condesa de Poitiers por su matrimonio con Felipe, hijo segundo de Felipe el Hermoso.A ella nunca se le pudo probar que también hubiera cometido adulterio.El fin de su cautiverio se debió exclusivamente a la influencia de su madre en la corte y a la conducta de su marido, que siempre rehusó repudiarla.De los siete hijos que engendró solo cuatro mujeres pasarían la edad adulta y no pudieron convertirse en reinas por la Ley sálica Su herencia pasó a su hija mayor, Juana, quien era duquesa de Borgoña.