Juana III de Borgoña (1308-1347) fue la hija primogénita del príncipe de Francia, Felipe de Poitiers y de su esposa Juana II de Borgoña,[1] por su padre era nieta de Felipe IV el Hermoso y bisnieta de San Luis IX de Francia.
La ascensión de su padre al trono francés como Felipe V le comprometió con Eudes IV de Borgoña, Duque de Borgoña, transformándose ella en la heredera del Palatinado de Borgoña y del condado de Artois, que eran de su madre.
El 1330 fallece su madre y hereda las tierras ya mencionadas, enfrentándose a la querella sucesoria de su primo Roberto III de Artois, el rey Felipe VI de Francia falla a su favor.
De su matrimonio nacieron seis hijos, de los cuales cinco murieron al poco de nacer o en la temprana infancia, el único sobreviviente, Felipe de Auvernia murió un año antes que Juana,[2] por lo que su único nieto, Felipe I de Borgoña heredó sus tierras.
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