Berzocana jugó un papel fundamental, interviniendo en una expedición que Aguirre había mandado a los valles Calchaquíes y tomando prisionero al capitán que lideraba la incursión.
Posteriormente mandó a todos los hombres de la expedición hacia el Perú, dejando de esta manera a Aguirre vulnerable con sólo cincuenta y cinco hombres en Santiago del Estero.
Cuando arribaron a un paraje a 63 leguas al sur de Santiago del Estero, Holguín, Berzocana y Heredia encabezaron una sublevación contra el gobernador Aguirre.
Allí fueron sometidos a juicio por el sacerdote Julián Martínez, en representación de la Inquisición.
[1] Más tarde, Berzocana y Heredia emprendieron una expedición hacia el norte siguiendo el margen oriental del río Salado.