Así la resistencia fue dirigida por su madre en nombre del legítimo duque de Bretaña.
Habiendo logrado conquistar su ducado con ayuda de los ingleses, y habiendo estado casado con María Plantagenet, hija de Eduardo III, Juan de Bretaña fue obligado a poner a señores ingleses en posiciones poderosas en su ducado.
Especialmente peligrosa para Francia fue la presencia inglesa en la ciudad-puerto de Brest, que daba la entrada a la península jugando un importante rol estratégico.
A pesar de todo esto el duque reconoce como rey de Francia a Carlos V y le rinde vasallaje.
A pesar de esto el rey francés no confió en el duque que tuvo que volver a exiliarse en Inglaterra.