[nota 1] El tribunal, constituido por José Escorihuela, Tomás Serrano y Gerónimo Vermell, evaluó a los cuatro opositores; sin embargo, el capítulo reparará en sus deliberaciones en la excesiva juventud de los candidatos –salvo Ripollès que ya contaba treinta años– y su falta de experiencia para conseguir recuperar una capilla que atravesaba una época crítica.Tras una segunda deliberación y ante las dificultades para encontrar con presteza a un aspirante que reuniera la madurez y la experiencia que deseaban los capitulares de Tortosa, éstos acordaron conceder el magisterio al presidente del tribunal, José Escorihuela, y ofrecer la cantoría de contralto, vacante en aquellos momentos, a Ripollés.[5] Ripollés rigió el magisterio tarraconense hasta el final de sus días.[nota 3] Su obra compositiva pertenece a los géneros propios del repertorio eclesiástico, litúrgico y religioso español, mostrando en todos ellos un intenso sentido melódico.[nota 4][nota 5] Por otra parte, la influencia del italianismo, tal y como fue asumido por los compositores cercanos a la corte barcelonesa del Archiduque Carlos de Austria, como Francisco Valls, Pedro Rabassa o Tomás Milans, se hace evidente en la música que escribió a partir de 1720, aproximadamente.