Rápidamente Rossell destacó por su habilidad en la composición, hecho gracias al cual recibió una especial atención del maestro Valls y se convirtió en el alumno predilecto de Pujol.
No se conservan muchos datos de su estancia en la isla.
En este período también hizo constantes viajes a Madrid, tanto para relacionarse con los maestros de capilla Antonio Soler y Antonio Rodríguez de Hita, como para buscar músicos hábiles para reforzar la capilla de Toledo.
[2] Han pervivido 177 obras eclesiásticas de Rossell, entre las que cabe destacar 34 misas en latín y 135 villancicos (la mayoría de Navidad) en castellano.
[2] En 2021 se descubrió que un Salve Regina atribuido a Pergolesi en realidad es una composición de Rossell que se había conservado en Mallorca.