En aquella época el puesto era uno de los compositores más prestigiosos, musicalmente hablando, en la península.[3] Se cree que Casellas ingresó de pequeño como niño cantor (seise) en la Basílica de Santa María del Mar de Barcelona, donde aprendió música con Luis Serra y recibió su formación eclesiástica.Allí asimiló la influencia de la música italiana y del centro de Europa merced a la corta pero significativa presencia de la corte del archiduque Carlos en Barcelona.Escribió numerosos oratorios, algunos de los cuales fueron interpretados en Santa María del Mar (Betulia libertad, 1726; La igual justicia de Dios, 1729; Vencer matando y muriendo, 1731), villancicos, misas, motetes, salmos y tonos.Su escritura polifónica es sobria, aunque muy rica en el aspecto armónico.