Desde muy joven colaboró en periódicos y revistas: El Fomento Literario de Gonzalo Calvo Asensio y otras de marcado acento católico como El Pensamiento Español, dirigido por Francisco Navarro Villoslada; El Fénix, periódico favorable a la Unión Católica dirigido por Ceferino Suárez Bravo; La España, La Unión Católica de los Pidal, etc.
Según Manuel Ossorio y Bernard, fue también redactor de El Fomento Literario (1863-1864).
Fundó con el marqués de Cerralbo La Juventud Católica, donde ofreció numerosas conferencias sobre arte y arqueología.
Perdió casi completamente la vista estudiando manuscritos y leyendo libros.
Publicó asimismo otros libros y numerosos artículos especializados en su campo.